lunes, 20 de octubre de 2014

Destellos de unas luces de final de verano

Parece que se va pero no se va aún, por aquí, el verano. De este resplandor de verano que se va y no recordaré una playa al lado de un túnel de roca; las piedras que caen y caen al mar; una paella que me supo muy sabrosa y a la hora que me gusta; el atardecer en la montaña, viendo las nubes rosadas y mi casa desde lejos, y con mi padrí al lado; una bicicleta que me lleva junto al mar y mis primos; mi abuelita mirando complacida cómo me mancho la cara de spaghettis; las calles de Premià que se extienden infinitas y me muestran siempre nuevos parques, rostros, gatos, niños y hasta museos, y que aguardan la noche y llega de repente y me coge aún sin sueño. Con mamá. Y con papá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Otros viajeros