No me gustan los cuentos de lobos.
No me gustan los cuentos de madrastras.
No me gustan los cuentos de brujas.
Me gustan los cuentos que me hacen emocionarme, que me hacen ilusionar, que me hacen darme cuenta de lo que está bien.
Pobre Lazarillo, a veces no se portaba bien, pero pasaba tanta hambre, no era su culpa.
No siempre tengo ganas de leer. Siempre de imaginar, de contar, de contarnos.
Mi hermana y yo lo hacemos constantemente.
No me gustan los cuentos de madrastras.
No me gustan los cuentos de brujas.
Me gustan los cuentos que me hacen emocionarme, que me hacen ilusionar, que me hacen darme cuenta de lo que está bien.
Pobre Lazarillo, a veces no se portaba bien, pero pasaba tanta hambre, no era su culpa.
No siempre tengo ganas de leer. Siempre de imaginar, de contar, de contarnos.
Mi hermana y yo lo hacemos constantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Otros viajeros