Me
gusta conocer lugares nuevos, como ir a Segovia y descubrir sus acueductos, sus
iglesias. Lo que no me gustan son las imágenes de Cristos crucificados con
sangre. No me gusta nada. No sé por qué los ponen ahí, quién manda en las
iglesias y por qué quieren que los veamos siempre. Ya sé que tuvo que morirse y
eso pero nos podrían enseñar cosas más bonitas, como cuando nació o cuando
resucitó.
En las
iglesias voy con los ojos cerrados para no ver eso. No me gusta nada de verdad.
Prefiero
en cambio ir siempre a los museos de arte contemporáneo, con los ojos bien
abiertos. No me pierdo ni un cuadro. En Segovia he descubierto a Esteban
Vicente. Sus colores son muy suaves y me hacen sentir bien.
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