viernes, 6 de febrero de 2015

Sentirse pleno.

Uno se siente pleno cuando pasa toda la tarde en casa y fuera hace frío. Jugando con sus seres queridos. Mirando fotos. Pintando. Tocándolo todo. Bañándose en  compañía. Y luego despertarse en la madrugada y tumbarse en una cama más grande, abrazada y abrazando peluches. Y por la mañana decir solo una palabra y encontrarse mecida por los mismos brazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Otros viajeros