Vértigo existencial a la sal

Hoy he conocido a Alexia, que nació casi el mismo día que yo pero un año después. Vive en Sant Pol, bonito pueblo de mar como el mío aunque más metido en el mar y menos mestizo. En Sant Pol estuve hace casi un año de paseo con mis pas, que ellos no se acuerdan demasiado, pero yo sí, recuerdo la luz intensa de marzo, las olas, la teta rica que degusté en un sofá... Se me hace raro pensar que un año atrás podía ser yo Alexia, esta bebita mimosa y perezosa que sólo quiere brazos y tetas y pasea en una barca con ruedas muy grande... Dentro de un año ella andará como loca detrás de los perritos y señalará los bebés como yo... Y yo... quién sabe...