jueves, 12 de diciembre de 2013

Pues qué queréis que os diga

Hombre, que si hay que socializarse y estimularse por el mundo de las aulas con otros bebés que campan por ahí... Tiene su gracia, claro, pero depende de con qué lo compares. Véase una mañana en casa: aperitivo sin prisa en la cama; luego mis estiramientos y tablas de gimnasia; desayuno con Mozart, zumo de naranja, cereales y jamón, a lo continental, combinado con unas lecturas ligeras; después recorro tres plantas a gatas mientras mamá hace sus cosas; en el ínterin, veo unos pocos dibujitos de animales o unas canciones en inglés; cuando mamá se ponga al ordenador me dejarán papeles y libros de mayores para ojear a mi antojo; más tarde jugaré en la cocina con los especieros y las cajas vacías de café.... Eso sin contar mi habitual paseo en carroza por Premià o quién sabe por qué pueblo o ciudad... donde siempre encuentro rostros conocidos y desconocidos a quien sonreír, de todas las edades, de bebés a abuelas. Ello aderezado de presencia vigilante y besitos y caricias. ¿Y bien?

2 comentarios:

  1. A esto que hacer se le llama contraprogramar!!

    Federaciónde AMPAS

    Federación de empresas gestionantes de guarderías

    888 firmas más

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, Aisha, con qué afán lo complicamos todo los mayores...

    ResponderEliminar

Otros viajeros