Está escrito (o dicho, o gorjeado): mi mundo va a ser tan apasionante como una novela... O bien mi novela particular va a estar llena de vida. ¡Ya me han leído mi primer cuento...! Y, qué cosas, por las caras de entusiasmo de los escritores / lectores del cuento, deduje que ¡es un cuento hecho especialmente para mí... ! Una Alicia que dicen que recuerda también a otra antigua de un famoso cuento pero con personajes surgidos de otras novelas amigas, donde los tresillos de notas y los transportadores de pañales son algunos de los seres que me voy encontrando por el camino... Bueno, yo no, la niña del cuento, que es Alicia, pero ¿soy yo? ¿Es la famosa? ¿Ninguna de las dos y las dos a la vez? Uf, todo esto es un lío. De momento me gusta que los escritores simpáticos me hablen con boquita de piñón (qué monos se ponen), me cojan en brazos, y duermo a gusto mientras me leen. Cuando sea mayor preguntaré a la Dra. Abad y a Enrique qué piensan de todo esto...
Alicia, que bien que tengas ya un cuento!!!!
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