Sant Jordi el lector

Estoy confundida. Ayer era Sant Jordi, un día muy especial, pero no acabé de entender los motivos.

En el cole insisten en hablarnos sobre un dragón y un príncipe y una princesa, que me pareció una historia interesante, aunque no menos que la de los tres osos. Lo que no sé es por qué a ellos se les dedica un día entero en todos los coles de Catalunya y a los tres osos no.

Luego mis papás venga a insistir con los libros, que es el día de los libros, y también de las flores, y me atiborraron de paseos por las calles venga  a hincharnos de libros  y algunas flores. Me lo pasé muy bien. Gusta Sant Jordi. Gustan libros. Aunque cuando hay tantos, es raro, siempre quieres más, como los yogures de los supermercados.

¿Entonces, cuál es la conexión entre el cuento del dragón y eso del libro y la flor? Lo de la flor, vale, que el caballero se la regala a la princesa al final. Pero, ¿los libros? Y además, ¿qué tiene ese príncipe tan especial? Hay muchos otros, el de Blancanieves, el de Cenicienta... y se les hace menos caso.

Ya sé. Este Sant Jordi debía de leer mucho. Y por eso sabía cómo asustar al dragón. ¿O sería al dragón al que le gustaba leer? No, que si luego lo matan, ya ves de qué le sirve. ¿O era a la princesa? ¿Entonces por qué no se llama Santa Princesa lectora el día?

Bueno, pues llamaremos a Sant Jordi el lector, el loco por los libros. Pues muy bien. A mi futura hermanita le contaré así el cuento, que lo entenderá mejor.