Alicia, ¿que querrás comprar?, me pregunta mi papá cuando estamos llegando a la tienda "pequeñita", también llamada por los mayores LIDL. Yo sé que ahí hay muchos yogures buenos como me gustan, y queso y plátanos y tantas cosas, pero también un universo de sorpresas.
Le digo, un coche. (Un coche de verdad, se entiende.) Y luego añado, un avión, quiero un avión. (En el LIDL hay de todo, no.) Y, ya puestos, por completar la lista, se me ocurre, y una moto. Sí, una moto.
Coche. Avión. Moto. Sí, eso quiero. Qué pasa. Y si no no preguntéis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Otros viajeros